El filósofo Platón dijo que los atlantes se sumergieron en un materialismo egoista, y buscaron experimentar los placeres del cuerpo. Se dejaron atrapar por poderosas fuerzas involutivas, que los hicieron vibrar en frecuencias cada vez mas bajas, mientras se maravillavan por su propia creación. Los paralelos entre su tiempo y el nuestro son asombrosos: parecería tratarse de una segunda oportunidad para los espíritus atlantes. La leyenda asegura que los atlantes, convencidos que la única forma de vivir era la suya, se volvieron imperialistas. Con su avanzada tecnología quisieron imponer su voluntad a los pueblos vecinos, desatando guerras que aparecen registradas en todos los libros. Hoy, en nombre de la democracia, la voluntad del país más avanzado de la Tierra se impone en todo el mundo como si se tratase de una verdad absoluta. Los atlantes descendieron desde la espiritualidad para experimentar la materia, la sensualidad y la violencia, que terminó por destruirlos. En cambio, el hombre actual asciende desde la materia hacia la espiritualidad, y está aprendiendo a utilizar la mente para encontrar sus sentidos superiores.
13 jul 2012
Los Atlantes
El filósofo Platón dijo que los atlantes se sumergieron en un materialismo egoista, y buscaron experimentar los placeres del cuerpo. Se dejaron atrapar por poderosas fuerzas involutivas, que los hicieron vibrar en frecuencias cada vez mas bajas, mientras se maravillavan por su propia creación. Los paralelos entre su tiempo y el nuestro son asombrosos: parecería tratarse de una segunda oportunidad para los espíritus atlantes. La leyenda asegura que los atlantes, convencidos que la única forma de vivir era la suya, se volvieron imperialistas. Con su avanzada tecnología quisieron imponer su voluntad a los pueblos vecinos, desatando guerras que aparecen registradas en todos los libros. Hoy, en nombre de la democracia, la voluntad del país más avanzado de la Tierra se impone en todo el mundo como si se tratase de una verdad absoluta. Los atlantes descendieron desde la espiritualidad para experimentar la materia, la sensualidad y la violencia, que terminó por destruirlos. En cambio, el hombre actual asciende desde la materia hacia la espiritualidad, y está aprendiendo a utilizar la mente para encontrar sus sentidos superiores.
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